Imagina Cine presenta Pangea Two una producción en cine digital.
Una serie documental de largo recorrido, rodada en más de veinticinco países.
A cualquier espectador, incluso al menos avezado, no se le escapa hoy en día que el continente y factura de las series documentales si por algo se define es por su propia clonicidad, en donde las unas son iguales a las otras, siempre la misma factura, siempre el mismo formato y además y lo uno es consecuencia de lo otro, dirigidas siempre al mismo tipo de público. Es la eterna condena de los llamados documentales, a ser creados para un público minoritario y siempre en lo que modernamente se llaman soportes de televisión culturales o temáticos.
Pero nosotros queremos que Pangea Two esté destinada a otro público, o a un sustrato de espectadores, no necesariamente minoritarios o cultos. Porque la primera consideración que nos dicta la experiencia en el negocio audiovisual es la de crear algo que tenga una tendencia claramente no minoritaria. Creemos firmemente que Pangea Two disfrutará de un público abiertamente mayoritario si lo comparamos con el resto de las series documentales de producción nacional.
Para ello, su propio concepto como serie documental, marca una diferencia al respecto. Su objetivo no es la docencia o el desarrollo del conocimiento de una forma más o menos académica, sino el mero entretenimiento, es decir volvemos al origen y punto de partida del producto audiovisual. Por tanto, hemos intentado que la serie por concepto sea entretenida y que lo sea de una forma clara si tomamos como referencia distintos ejemplos de producciones dentro del género documental.
Es por tanto que esta serie adolecerá de no poseer aquello que en otros no sólo es considerado necesario, sino absolutamente imprescindible. Por eso aquí no habrá presentadores/as sesudos/as con aire doctoral e imbuidos de su propia seriedad. Frente a estos dinosaurios de la televisión condenados a su propia extinción, opondremos frescura, inteligencia, y por qué no, un cierto toque de ingenuidad.
Pero tampoco queremos, porque estamos hartos de verlos dentro de sus acartonados roles, esos presentadores/as aventureros/as a lo Indiana Jones tan acostumbrados a cruzar los desiertos y a surcar los mares que finalmente sólo nos parecen esperpentos fuera de la realidad. Frente a ellos opondremos el hombre normal. Queremos ver a personas como nosotros haciendo aquellas cosas que finalmente quizás nosotros mismos como espectadores no podríamos hacer.
Y a este primer condicionante sólo podría seguirle otro: el formato tenía, tiene que ser distinto. La generalidad de las series documentales, por no decir todas, plantean siempre y por norma, una misma factura de programa, eso que ahora llaman formato estándar. Esta no. Aquí las técnicas de realización y postproducción no son de oficio, lo cual no quiere decir que no sean técnicas al caso. El Jump Cut, el eje falso o el desarrollo vertical del lenguaje audiovisual tendrán cabida en la realización del mismo. Igualmente, la técnica que se empleará, que se deberá emplear en la postproducción, será en cualquier caso más aproximada a las de las series de ficción y programas, que a las ad hoc de las propias series documentales. Esta es la tendencia actual y Pangea Two, en este sentido, está dirigida a abrir nuevos caminos.
La factura de esta serie documental, está basada en la utilización de cine digital como operativo de rodaje, con continuidad en la postproducción.
Hablamos de trece (13) capítulos con cincuenta minutos cada uno de duración. En general y como se verá más adelante en la descripción de la serie, los capítulos son estancos e independientes contando cada uno de ellos con dos temas relacionales como estructura central y general de los mismos. Estos bloques tienen una disposición de entre veinte (20) y veinticinco (25) minutos de duración, aunque hay capítulos con tres bloques de los cuales alguno es alternativo o todos participan del capítulo. En este último caso, la duración por bloque es menor quedando establecida en torno a los dieciocho (18) minutos.
Finalmente estaba el tema del contenido. Hemos creído conveniente dotar a la serie de un contenido variado en el que tuviese cabida tanto lo que de misterioso queda en nuestro querido planeta, sí como la aventura, el conocimiento y por qué no, la investigación. Todo ello con las consideraciones anteriormente hechas y sobre las que ya no nos extenderemos más.
Veamos los distintos capítulos:
I. La Cerbatana Mágica (Venezuela/Colombia/Panamá)
II. La negra mirada de Sorte (Venezuela/Méjico)
III. El Bokó de Jacmel (Haití)
IV. El Hacha de Teotihuacan (Méjico/Egipto)
V. Las hijas del Sol (Perú)
VI. El misterio del Nilo (Egipto/Sudán)
VII. El Tau-Tau de Rantepao (Indonesia/Célebes/Ponape)
VIII. Los Cuarenta Rugientes (Chile/Antártida/Isla de Pascua)
IX. El Níger, camino de Tombuctú (República de Mali/Fernando Poo, Guinea)
X. Bantú, el que mira a Venus (Zimbawe/Marruecos)
XI. La Leyenda de Patan (Nepal/Tibet)
XII. El collar de flores Sadhu (India)
XIII. La luz del mundo (Inglaterra/Francia/España/Israel/Palestina/Grecia)
Todo ello debe ir acompañado, como una obligación solidaria, de un mensaje genérico de respeto y convivencia plena entre los distintos pueblos, razas y credos. También era necesario crear un camino hacia el entendimiento en la historia de las civilizaciones, el respeto al patrimonio cultural autóctono y los distintos modelos culturales. Con ese espíritu nació Pangea, retomando el mismo esta nueva entrega.
Entretenimiento, factura ágil y dinámica, formato nuevo, innovación en el lenguaje … estos son los supuestos con los que hemos querido jugar, no sabemos si de forma acertada o no. Pero en cualquier caso estamos poniendo gran parte de nuestro empeño en ello.